El Medioambiente
Lento Desastre Bajo Las Olas
Por Randy Olson
Hay una nueva expresión en el movimiento
medio-ambiental. Suena esotérica, como algo que no necesitamos
comprender, que se puede dejar para aquellos con experiencia técnica.
La expresión es: "cambio en el punto
de referencia" y todos debemos saber qué significa,
porque el cambio en el punto de referencia afecta las decisiones
de calidad de vida que enfrentamos a diario. Los cambios en el punto
de referencia son cambios crónicos, lentos y difíciles
de observar; desde la desaparición de los pájaros
y las ranas en los campos hasta el aumento en lo que nos demoramos
en manejar de Los Angeles a San Diego.
Si tu peso ideal antes era 150 libras y ahora es 160 libras, tu
punto de referencia -- así como tu cintura -- han cambiado.
Esta expresión la inventó el biólogo
Daniel Pauly en 1995. Era una expresión que aparentemente
necesitábamos, porque se difundió rápidamente
a varias disciplinas. Dicha expresión ahora se aplica a todo
tipo de análisis desde ciudades en deterioro, hasta el decaimiento
en la calidad de entretenimiento.
Entre los medio-ambientalistas, un punto de referencia
es un punto de partida importante que se utiliza para medir el bienestar
de un ecosistema, y que proporciona información con la cual
se pueden determinar los cambios. El punto de referencia es el estado
en que estaban las cosas antes: Son las praderas de pastos altos
llenas de búfalos, los pantanos de la Florida colmados de
pájaros y los ríos del noroeste llenos de salmón.
En un mundo ideal, en un hábitat determinado, el punto de
referencia, sería lo que existía antes del gran impacto
que han dejado los seres humanos.
Si sabemos el punto de referencia de un sistema
degradado, podemos tratar de restaurarlo. Pero si el punto de referencia
cambia antes de que tengamos la oportunidad de determinarlo, entonces
podríamos aceptar un estado degradado como normal -- o en
el peor de los casos podríamos aceptarlo como una mejoría.
El número de salmones en el Río
Columbia, en el Pacífico noroeste, es el doble de lo que
era en 1930. Lo que es magnífico -- si tu punto de referencia
está en la década de los treinta. Pero las cantidades
de salmón en el Río Columbia en 1930 eran solamente
el 10%, de lo que habían sido en 1800. Las cifras en 1930
reflejan un punto de referencia que ya había cambiado.
Este cambio en los puntos de referencia es algo
contra lo cual está luchando la mayoría de los grupos
de medio-ambientalistas. Están intentando decidir: ¿Qué
apariencia queremos que tenga la naturaleza en el futuro? Y más
importante aún: ¿Qúe apariencia tenía
la naturaleza en el pasado?
Estas preguntas son especialmente importantes
con respecto al mar, el cual es de interés primordial en
mis estudios. El año pasado, Jeremy Jackson del Instituto
Oceanográfico Scripps, abordó este problema con un
artículo en la portada de la revista Science. La revista
Discover luego lo designó como el descubrimiento más
importante del año.
Jackson y sus 18 co-autores ulitizaron datos de
todas partes del mundo para demostrar que la sobrepesca es la alteración
más importante ocurrió en el océano durante
el milenio pasado. Además, el efecto que han tenido los seres
humanos sobre los océanos ha sido tan fuerte y tan duradero
que, en muchas localidades, es difícil imaginarse cuan lleno
de vida estuvo el océano.
Una de las cosas que más preocupa a los
científicos es que el punto de referencia de los ecosistemas
marinos haya cambiado. Lo cual significa que la gente ahora visita
costas ambientalmente degradadas, llamándolas bellas, ajena
al estado en que se encontraban antes.
Mucha gente bucea hoy en los bosques de macroalgas
en California, bosques que hoy en día carecen de los anteriormente
abundantes serrano estriado, mero negro y vieja de California (sheephead).
Estos buceadores salen a la superficie con grandes sonrisas porque
bucear en un bosque de macroalgas sigue siendo una experiencia visual
asombrosa. Pero los científicos sólo pueden pensar:
"Si lo hubieran visto en el pasado".
Sin la experiencia de los expertos, toda nueva
generación puede fácilmente aceptar los cambios en
el punto de referencia y no sentir preocupación con el vacío
que aumenta en los bosques de macroalgas y los arrecifes de corales.
Por eso es tan importante documentar como es que las cosas son --
y como eran.
En cuanto a los océanos, existen diferencias
de opinión en cuanto a su futuro. Algunos biólogos
marinos insisten que, como las especies deseables se están
desestabilizando, acabaremos con las más tolerantes, siendo
estas las especies comercialmente menos deseables- más probablemente
las medusas y bacterias, en efecto las cucarachas y ratas del océano.
Estos biólogos mencionan los ecosistemas costeros más
degradados del mundo -- lugares como el Mar Muerto, el Mar Caspio,
incluso partes de la Bahía de Chesapeake. Todo lo que se
encuentra en estos lugares son medusas y bacterias.
Nosotros ya estamos acostumbrados al nuevo término,
"florecimiento de medusa," que se usa para describir aumentos
súbitos en el número de medusas en una región.
El fenómeno se ha hecho tan común que un simposio
internacional cubrió el tema en el año 2000. Mientras
tanto, otros tipos de pesquerías se encuentran en precipitoso
declive .
Es fácil pasar por alto los cambios en
el océano. El mar es grande y profundo. Pero a veces, gracias
a quienes han estudiado los mismos cursos oceanográficos
por más tiempo, obtenemos una visión momentánea
de una imagen perturbadora. Por ejemplo, la visión del científico
Jackson del Instituto Scripps, quien ha documentado la desaparición
casi completa del ecosistema donde hizo su carrera: los arrecifes
coralinos de Jamaica. "No existe prácticamente nada
de las vibrantes y diversas comunidades de arrecifes coralinos que
yo ayudé a describir en la década de los setenta,"
dice Jackson. Entre la sobrepesca, el desarrollo costero y el emblanquecimiento
de los corales, el ecosistema ha ido degradándose hasta tal
punto que sólo quedan un montón de corales muertos
cubiertos de algas en aguas obscuras." No es lo que uno quisiera
poner en una postal.
El año que viene, se publicarán
dos informes importantes sobre el estado de los océanos:
el Informe de los Océanos de Pew Charitable Trusts,
y el informe de la Comisión de Océanos de los
Estados Unidos. Ninguno de los dos pronósticos será
ideal.
El último informe de importancia sobre
los océanos en los Estados Unidos se publicó hace
30 años. El informe denotaba que " algún día
existirá el riesgo de que los océanos se encuentren
severamente afectados". La palabra clave en el próximo
informe es la conclusión que los océanos ya están
severamente afectados.
A principios del próximo año, la
Conservación de Océanos, el Instituto Scripps y la
Fundación Surfrider van a montar una gran campaña
de prensa para destacar el destino de los océanos y el problema
de los cambios en el punto de referencia. Las soluciones ya se saben:
Debemos cuidar más el medio ambiente y tratar de prevenir
su declive. Cientos de grupos de medio-ambientalistas tienen planes
de acción para ayudar a llevar a cabo dichos objetivos. Lo
único que les falta es el apoyo del público.
Los océanos son nuestra responsabilidad
colectiva. Todos tenemos que preguntarnos: ¿Qué apariencia
tenían antes? ¿De qué los estamos llenando?
¿De dónde vienen los pescados que estamos comiendo?
¿Mis preferencias alimenticias están poniendo a riesgo
la salud de los océanos?
Y, desde un punto de vista más filosófico,
debemos tomar en cuenta los cambios en el punto de referencia, e
investigar cómo y donde hemos rebajado nuestro nivel hasta
llegar a hacer lo que anteriormente hubiera sido inaceptable. Obviamente,
el medio ambiente ha sufrido como consecuencia de nuestro creciente
bienestar con los cambios en el punto de referencia. Además,
sospecho que nuestras vidas también han sufrido de otras
formas.
Randy Olson es un cinematógrafo
y miembro de la facultad de biología marina en USC.
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